La industria textil es una de las mayores contribuyentes del calentamiento global. Se conoce que los procesos de fabricación de textiles ocasionan daños y pérdidas irrecuperables de recursos naturales como tierras, agua, energía, entre otros. Los consumidores, por su parte, son cada vez más conscientes de esta realidad, e intentan mitigar el daño eligiendo comprar productos “más verdes” o más amigables con el medio ambiente. Gracias a esta tendencia, las empresas del sector textil, se han preocupado por el medio ambiente, crean estrategias y procesos para disminuir la huella ambiental de los procesos de manufactura, en otras palabras, han logrado implementar mejores prácticas para llegar a la “sostenibilidad”, que se ha convertido en una palabra de moda en la industria textil en los últimos años, y no por el hecho de estar a la moda sino por la necesidad de las empresas de mantenerse vigentes en el tiempo. Cuando hablamos de moda no necesariamente hablamos de prendas de vestir y accesorios, también se puede hablar de otros productos textiles para el hogar que ofrecemos en Núvola como toallas, sábanas, almohadas, accesorios, entre otros, todos estos son de excelente calidad y nos preocupamos porque nuestros clientes lo sepan.
El ciclo de producción de textiles implica grandes consecuencias en el entorno ambiental, tanto en el caso del algodón como el del poliéster, debido a que la fabricación de textiles consume mucha energía, requiere mucha agua, y se utilizan materiales a base de hidrocarburos en sus procesos. Pese a que el algodón es natural y a su vez es biodegradable a largo plazo, sus cultivos requieren toneladas de tierra, grandes cantidades de agua, pesticidas e insecticidas para su óptimo crecimiento y transformación.
Por otra parte, el poliéster sintético, en muchos casos, puede ser elaborado con plásticos reciclados, que en su ciclo de producción este plástico es triturado en partes muy pequeñas, luego pasa a la elaboración de hilos hasta que finalmente se convierte en tela.
Estos procesos de fabricación antes mencionados, también pueden incluir la utilización de una gran cantidad de químicos, con el fin de teñir de color las telas, lo cual también es perjudicial para el medio ambiente, debido a que muchas veces estos residuos químicos se van a los ríos o al mar.
Cabe resaltar que las fibras de poliéster son mucho más resistentes que las del algodón y por tanto son más duraderas en el tiempo. También tenemos sábanas y duvets con mezcla de 50% algodón y 50% de poliéster. Seguramente se preguntarán ¿Por qué no usamos sábanas/duvet de 100% algodón? Estas tienden a acumular más polvo, atraen más ácaros y se deterioran con mayor rapidez. Además, en algunos casos, tienen a ponerse amarillas con las lavadas.
En Núvola hemos realizado una tarea para identificar plenamente las implicaciones ambientales de todos nuestros procesos productivos y de abastecimiento y por esa razón procuramos contar materiales y proveedores que garanticen prácticas sostenibles.
Las almohadas Núvola tipo pluma estándar son hechas en relleno de microfibra sintética que da la sensación de plumas, ofrece una textura suave y confortable, y brindan la misma sensación y confort de una almohada de plumas tradicional. ¿Por qué no usamos plumas reales? Creemos que podemos contribuir al medioambiente evitando usar productos derivados de los animales, consideramos que el uso de las plumas reales es un acto de maltrato innecesario.
¿Con cuál tela preferirían descansar? ¿Con sábanas y fundas hechas de algodón o de poliéster?; ¿Cuál de estas fibras textiles es menos dañina al medio ambiente? ¿Fibra natural o sintética? ¿Cuál es mejor para el bienestar de tu familia?, depende de todos como consumidores tomar esta importante decisión y lo más importante para poder hacerlo es estar siempre bien informados
Te invitamos a visitar esta página para conocer más sobre la industria de la moda y el medio ambiente.
